El aceite de oliva es uno de los productos principales en la dieta mediterránea por ser fuente de valor nutricional para la salud.
Una alimentación saludable conlleva una dieta rica en vegetales, cereales y legumbres – como es la mediterránea- e indudablemente aceite de oliva virgen extra, AOVE.
El Aceite de oliva virgen extra es el único que puede consumirse recién extraído, en crudo, conservando todas sus propiedades que ayudan a nuestro organismo a retrasar el envejecimiento, liberarnos de toxinas, combatir enfermedades cardiovasculares y mejorar nuestra capacidad funcional en el día a día.
Pero, ¿Por qué decimos que el aceite de oliva virgen extra es la base de la dieta mediterránea? ¿Qué debe tener un buen aceite de oliva?
Dieta Mediterránea
La Dieta Mediterránea es una dieta saludable para nuestro corazón. Basada en una alimentación de cocina tradicional rica en vegetales, cereales, legumbres y aceite de oliva.
El aceite de oliva es la principal fuente de grasa saludable monoinsaturada, demostrando reducir el colesterol total y los niveles de lipoproteínas. Además, ayudan a nuestro organismo a mejorar la absorción de nutrientes, proporcionar energía y al correcto desarrollo y crecimiento.
Condiciones AOVE
Acidez, color, sabor y aroma son algunas de las condiciones que destacan a la hora de elegir un buen aceite de oliva.
- Acidez: Es el principal indicador de calidad de los aceites de oliva virgen extra. Mide la cantidad de ácidos grasos libres que hay en el aceite. A menor acidez mejor calidad ya que su elaboración se ha realizado con aceituna fresca. El valor ideal de aceite de oliva virgen extra suele estar en torno a un 0,8%.
- Color: Es un factor secundario que no afecta a su calidad pero puede ser tenido en cuenta a la hora de la compra pues influye en las preferencias del consumidor. Un AOVE se considera que tiene un color correcto cuando se presenta «limpio translúcido» sin filtrar y «limpio transparente» al presentarse como aceite filtrado. Suelen oscilar entre el amarillo claro y verde oscuro.
- Sabor: El aceite de oliva virgen extra puede presentar sabores con toques afrutados, amargos, dulces y picantes a la vez.
- Aroma: Los mejores aceites de oliva se detectan por su aroma. Pueden tener olores afrutados de aceituna verde y/o madura, afrutado de otras frutas, manzana, frutos secos, plantas aromáticas además de otros.